Entre 1981 y 1998 fueron Tome y Janry los que se ocuparon de Spirou. En 1983, con motivo de un número especial, crearon un «gag» sobre la infancia de Spirou: así nacía El pequeño Spirou. Como rasgos, no le atribuyeron los de un héroe sin temor y sin reproche; sino más bien los de un pilluelo con un interés precoz e ingenuo por el sexo y una imaginación desbordante. Estas características apenas lo ayudaron cuando era, una y otra vez, víctima de maestros singulares y, en ocasiones, totalmente chiflados.
Mural del cómic «El pequeño Spirou»
Información práctica
-
Boulevard du Centenaire (Place de Bruparck) 20
1020 Laeken